Bueno, ahora va en serio
jueves, 29 de septiembre de 2011
Ana Cristina
Bueno, ahora va en serio
martes, 27 de septiembre de 2011
En una fiesta larga y triste
Alguien decía
algo acerca de las sombras que cubren los campos,
acerca de
que las cosas pasan, que uno duerme hacia
la mañana
y la mañana se va.
Alguien decía
que el viento muere pero regresa
que las ostras son los confites del viento
pero el tiempo continúa.
Fue una noche larga
y alguien dijo algo acerca de la luna
salpicando su
blanco
sobre el campo frío, dijo que no había nada adelante
solo lo mismo.
Alguien mencionó
una ciudad donde estuvo antes de la guerra, un cuarto
con dos
velas
contra la pared, alguien bailando, alguien
mirando.
Empezamos a creer
que la noche podría no tener final.
Alguien decía que la música había terminado y que
nadie se había dado cuenta.
Entonces alguien dijo algo acerca de
los planetas, acerca de
las estrellas
qué pequeñas son, qué lejos están.
lunes, 19 de septiembre de 2011
¿Esta voz se parece a mí?
Curtir por última vez con alguien es
la canción más corta del mundo.
Algunas personas se quejan por haberlo hecho cien veces.
Vi a dos hacer eso en la tv, la curtida final:
flores, brindis, lágrimas, un estruendoso elogio.
No tuvimos esa oportunidad
pero sé que de haberla tenido me habría enfermado .
Confío en mí, el mundo y su gente
y su arte del entretenimiento han hecho poco por mí.
Todavía dejo que seas feliz, eso te mantendrá
lejos de mi puerta y a mí
cerca de mi estruendoso elogio.
qué es nuestra inocencia? qué nuestra culpa?
Todos están desnudos, nadie está a salvo
y encima del coraje y las preguntas sin responder,
lo resuelto es pura duda,
llamados tontos, escuchar a las mariposas
el estómago sube y baja como en auto se atraviesa
lomadas de burro. Y para qué? ya estoy grande.
Incluso un muerto se envalentona frente a otros
pero yo, siento en el alma, me cuesta
ser fuerte. Veo profundo y ahí está frío
solo puedo, temblando, reirme de mí mismo
el mar es un charco tratando de ser
libre pero incapaz de ser tan negro
como el lugar de donde vengo
como todo este surrealismo que encuentro y continúa
Al que lo sienta más fuerte, le pertenece.
El muy pájaro crece a la talla de cómo canta
aun cuando su forma se decrepita.
Una mano lo captura, sigue cantando igual
y dice: la satisfacción es una cosa lenta
pura como una joya
esto es mortalidad
esto es eternidad.
viernes, 16 de septiembre de 2011
Juntando frutas rojas
Nadie en el horizonte, ni nada, nada más frutas rojas,
Frutas rojas por todos lados, aunque hay más a la derecha,
Una fruta roja afuera, cayendo de una estocada, y el mar
En algún lugar del final, cielo. Frutas rojas
Grandes como la pelota del estómago y tontas como ojos
Hartos de los límites, gordas
De jugo rojo azulado. Me ensucian los dedos.
No me solicitaron para esta hermandad de sangre; deben
amarme.
Se acomodan ellas mismas en mi botella de leche
aplastándose los costados.
Arriba de la cabeza los pájaros negros, los tuiteos cacofónicos-
Pedacitos de papel quemado vuelan en el cielo
Hay una sola voz protestando, protestando.
No creo para nada que el mar aparezca.
Los médanos altos y verdes se vuelan, como si hubiera luz dentro de ellos.
Voy hacia un racimo de frutas tan alto que parece un racimo de moscas,
Cuelgan su barriga verde azulada y su cabito verde en un pantalla china.
La fiesta de la miel de las frutas las relaja, ellas creen en el cielo.
Una estocada más y las frutas y racimos desaparecen.
Lo único que se acerca ahora es el mar.
Entre dos lomas un viento repentino me despeina
Arrojándome su fantasma de lavandería en la cara.
Esas dos lomas son muy verdes y dulces para tener gusto a sal.
Sigo entre ellas el camino de las ovejas. Una última estocada me trae
A la cara norte de una loma, y la cara es naranja roca
Esa mirada salida de la nada, nada, solo un inmenso espacio
De blancas y pesadas luces, y una reunión como de pájaros plateados
Golpeando y golpeando sobre un metal intocable.