viernes, 4 de noviembre de 2011

pitch dark



















Estábamos corriendo a toda velocidad. El comienzo era deslumbrante. la mitad era deslumbrante. El final era deslumbrante. Todo como una carrera de vallas compuesta enteramente de obstáculos. Y así, a toda máquina avanzábamos sin rotar la mirada hacia el camino. La pasión, Roberto, es una fiera que hiberna precariamente. El manubrio de pronto nos traiciona, excedidamente lubricado y resbaloso. Volcar no es una advertencia, es solución definitiva. Mi cuerpo está rígido, el tuyo más allá. No sabría decir en qué estado estás ni en qué estabas pensando. El techo de mi cráneo se compone de cielo. Las nubes están quietas, ocultando el sol. Un pájaro negro gira de derecha a izquierda. Parpadeo. El mismo pájaro gira de derecha a izquierda.






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